El Castillo de Santa Ana, también conocido como el Castillo de Las Roquetas, es una fortaleza única construida entre finales del siglo XVI y principios del XVII con el objetivo de proteger este punto estratégico para el comercio de la sal de los ataques de piratas berberiscos. Siendo declarado Bien de Interés Cultural de Andalucía en 1985.
La estructura inicial fue de una torre que custodiaba la producción y embarque de sal de las salinas. Debido a su emplazamiento estratégico como embarcadero en la bahía de Almería, la corona española decidió dotar dicho lugar con un castillo de planta cuadrada de dos plantas y con torreones circulares desiguales en sus extremos, uno de ellos más fuerte que sería utilizado como baluarte de artíllería.
Este castillo que hoy se puede visitar es fruto de una reconstrucción que se inició a finales de los años 90, pues la edificación inicial fue derribada por los terremotos que sacudieron la ciudad. Finalmente, en 2003, esta gran fortaleza reconstruida deja a un lado su faceta militar y se convierte en museo artístico y etnográfico de Roquetas de Mar. Siendo un miembro del aclamado «triángulo cultural» de la ciudad que conforman el anfiteatro y el faro de Roquetas.
Esta antigua fortaleza se encuentra en un lugar privilegiado de la costa de Roquetas de Mar donde se realizan numerosas actuaciones y espectáculos que complementan la agenda cultural del municipio. Esta localización lo convierte en uno de los puntos de obligada visita, ofrecuiendo una de las mejores vistas de la costa y del Cabo de Gata desde la altura de sus torres.