El Poblado de Colonización de El Solanillo es un singular asentamiento que formó parte de uno de los catorce poblados que promovió el Instituto Nacional de Colonización en su ambicioso «Plan Nacional para la Transformación Agrícola y repoblación de las tierras en la provincia de Almería». Este proyecto se creó para mejorar las condiciones de la población agrícola y dar un nuevo hogar a cientos de familias como respuesta al problema social y económico del cambio después de la Guerra Civil Española. El Solanillo se convirtió en la base del espectacular desarrollo socioeconómico conocido como “El milagro almeriense”.
El Solanillo fue proyectado por el arquitecto almeriense Francisco Langle Granados en 1968 y consta de 44 viviendas. Un amplio espacio urbano de carácter peatonal que estaba presidido por la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, cuya torre-campanario se sitúa independiente de la estructura del templo y fue objeto de referencia paisajístico. La escuela, el centro social y algunas viviendas que formaban pasadizos para comunicar este espacio con el resto de la poblaciónterminaban de completar los alrededores .
Cabe destacar que este poblado cuenta con tres peculiaridades únicas y que no están presentes en el resto de los poblados de colonización de Almería. En El Solanillo, se trazaron calles independientes para vehículos con acceso a las dependencias agrícolas, las fachadas fueron hechas con materiales simples como cal y enfoscado y se construyó un depósito enterrado y otro elevado para abastecer al pueblo de agua.
Un reflejo de una época en la que se planificaba cada detalle, desde la distribución de las viviendas hasta los servicios comunes, con el objetivo de crear una comunidad autosuficiente.