El Humedal Ribera de Algaida, también llamado «El Bosque» de Roquetas de Mar, es un espacio natural de gran valor ecológico que, a pesar de su tamaño, es un tesoro de biodiversidad y un lugar de sosiego en plena zona urbana. Este humedal hipersalino se encuentra en la desembocadura de la Rambla de la Algaida y cuenta con 74 hectáreas de naturaleza localizadas en el antiguo asentamiento romano de Turaniana, hoy representa uno de los pocos ecosistemas de marisma y dunas conservados del litoral almeriense. Un testimonio de la resiliencia natural en una costa con alta presión humana.
La singularidad del Humedal Ribera de la Algaida reside en la interacción constante entre el agua dulce de la rambla, el agua salobre del mar y las filtraciones subterráneas, aunque también la variedad de flora y vegetación que se adapta a los distintos niveles de salinidad y humedad son un punto peculiar de este terreno. Un entorno cubierto por plantas halófilas, aquellas que sobreviven y aprecian la salinidad. Las lluvias hacen el resto inunando las zonas bajas, haciendo que la salinidad ascienda y alcance la superficie. Las lagunas más próximas cambian su color con tonalidades rojizas debido a la alta concentración de sal y de algas.
Sus aguas y su densa vegetación de cañas y pequeños arbustos de tarayes, crean un hábitat perfecto y un paraíso para las aves acuáticas, especialmente durante las épocas de migración. Se pueden observar especies de aves comunes y acuáticas que encuentran en sus aguas y sus orillas un hogar en el que anidar como las avocetas, gallenetas o garzas reales, entre otras especies.
El Humedal Ribera de la Algaida es solo un refugio para la vida silvestre y un valioso recurso educativo y un espacio de ocio para los habitantes y visitantes de Roquetas de Mar. Desde aquí se puede comenzar la conocida ruta “Puerta Verde de Roquetas de Mar” con recorridos peatonales y ciclables, desde donde es fácil y cómoda la observación de las aves.